domingo, 26 de febrero de 2012

Un día más

Navegando por la internet, perdiendo el tiempo, a ver que podemos hacer.
    En mi lugar, quiero salir, hoy hizo un hermoso día en mi ciudad, y lo podría haber disfrutado, pero, no fue así.
    En vez de eso, ya que sola no me dejan hacer básicamente ni medio paso, y mis viejos y hermana salieron, pues, me quedé en casa, dónde si no?
 Escuchando una y otra vez un mismo tema, viendo una película, y al final, pues, que recien bajo, ya que subí a la terraza, a ver como el sol bajaba entre las inmensidades verticales grises a las que llamamos edificios.
 Mas bien subí a la parte mas alta que tiene la terraza, cosa, que no me dejan, pero tampoco se enteran.
   Es un espacio rectangular reducido, será de dos metros por, no se, 80 centímetros. El caso es que para subir ahí, hay que hacerlo por una escalera de unos 3 o cuatro metros vertical, de hierro, chica.
     Puedo decir que, cada vez que subo y bajo esa escalera, tengo al corazón contra el pecho, además de la adrenalina de ser descubierta, de estar haciendo algo indevido, se que, alguna mala fortuna, podría tal vez, acabar con mi vida, o dejarme en grave estado.
    Bueno, no se porque tuve la necesidad de dar "detalles" si se puede decir así.
 A lo que iba. Ver el sol al atardecer, pero verlo de verdad, su contorno,su luminosidad, hasta que la vista se acostumbra y lo podés ver con claridad, no es mas que otra esfera luminosa pasando por su vida, tal vez, un poco más larga que la nuestra.
   La vida, infinidad de lemas y temas de conversación en su contenido.
      Y el porque aflora nuevamente, y la respuesta fiel acude casi premeditádamente.
   Puesto que, que sentido tendría de otra manera? todo el sentido del mundo que le queramos dar.
       Y el amor otra vez aparece, con espinas a las cuales escalar, ese cielo interminable que generalmente las personas buscamos, ese que se nos vuelve rayo, o se nos vuelve azul.
              Y a donde voy con todo eso, con cosas que si, con cosas que no, con cosas que tal vez, con cosas que quizás.
      Para donde veamos, vamos a ver la decisión hecha un hecho, la invención de cada creador, y los protagonistas de sus propios juegos.

     Llevamos la esencia de lo que somos dentro nuestro, pero también la llevamos en nuestras manos, siendo más frágil de lo que a veces pensamos, y mas fuerte de lo que la hacemos, la llevamos en la boca, a punto de ser escupida, o a punto de ser verso, en los ojos, a punto de esparcirla con su brillo, o, a punto de desvanecerse de nuestro cuerpo tan rápidamente como la conseguimos.

2 comentarios:

Flor dijo...

Siii, esa frase es mia :( la viste en otro blog? Me copiaron entonces.

Unknown dijo...

PRECIOSO! es precioso, solo eso
Sigue con ésto, aqui tienes a una lectora más!
un beso enorme